Medicina Estética Facial

Son diversas las causas que provocan la pérdida de volumen y elasticidad del tejido blando subcutáneo del rostro y de la zona peribucal en particular. No solamente la edad, sino también factores externos como la exposición a los rayos ultravioleta o el tabaco, contribuyen al envejecimiento peribucal y por tanto a la pérdida de atractivo.

El paso del tiempo afecta a nuestra piel. Los tejidos van perdiendo elasticidad y empiezan a hacerse visibles los primeros signos del envejecimiento. Para muchos, el rostro es una de las zonas más problemáticas debido a la aparición de las líneas de expresión.
Como su nombre indica, las líneas de expresión son el resultado de nuestras emociones. Los músculos faciales se contraen debido a los cambios de humor y provocan que, con el paso del tiempo, aparezcan estas marcas. Por tanto, cualquier persona es susceptible de tener arrugas en la cara y pueden manifestarse a partir de los 25 años.

Los surcos nasogenianos son dos arrugas estáticas que se encuentran a los lados de la cara y que acaban en la comisura de los labios. Con la edad se produce un envejecimiento de la zona que va perdiendo grasa facial que provoca que se marquen las arrugas de manera notable por la contracción de los músculos de la zona.
Mediante el tratamiento con ácido hialurónico, conseguimos reducir estas arrugas, gracias al efecto inmediato de relleno y la posterior mejora por el efecto hidratante y de estimulación de formación de colágeno.

Los pómulos son una de las áreas del rostro que mejor determinan la estructura facial. Unos pómulos marcados y definidos son sinónimo de juventud. Desgraciadamente, con el paso de los años, los pómulos van perdiendo volumen debido a la reabsorción ósea, la pérdida de grasa en la zona y la disminución de la producción de colágeno y elastina. Esto provoca el efecto de “mejillas caídas”. Pero actualmente, existen diversas maneras de recuperar el volumen perdido y conservar las facciones perfiladas de la juventud. La medicina estética tiene el tratamiento perfecto para combatir los signos del envejecimiento en nuestros pómulos.

Con el paso de los años y dependiendo también de los hábitos de vida de cada persona, se forman los típicos surcos y arrugas bajo los párpados inferiores, acentuando la ojera y dando aspecto de profundidad y envejecimiento a la mirada.
El tratamiento de ojeras con ácido hialurónico corrige estos efectos mediante el relleno de la zona, aportando volumen. De esta forma se aporta vitalidad a toda la zona periocular con resultados muy visibles.

El aumento de menton con ácido hialurónico se ha convertido en uno de los tratamientos más demandados, por hombres y mujeres. Ellos para masculinizar sus rasgos y ellas para triangulizar el rostro o para recuperar la retracción propia del paso del tiempo.
En ambos casos, tanto en hombres como en mujeres, optar por el aumento de mentón con rellenos es una opción rápida, poco invasiva y de recuperación inmediata.
Es un tratamiento que se hace de forma ambulatoria, inyectando ácido hialurónico, que carece de riesgo de rechazo. A traves de estas inyecciones conseguimos volumizar la zona hasta llegar a conseguir la forma deseada.

La nariz es el rasgo que más influye en el aspect ogeneral de la fisionomía de nuestro rostro. Una desviación en el perfil o un puente en caballete pueden comprometer el atractivo de todo el rostro.
La rinomodelación con ácido hialurónico permite corregir desviaciones del perfil nasal, suavizar el puente de la nariz, corregir pequeñas gibas y elevar la punta.
El procedimiento es sencillo: se infiltra ácido hialurónico en diferentes áreas de la nariz, que compensan esas irregularidades en la forma.
Nos adaptaremos a cada caso y fisionomía del paciente para la aplicación de los rellenos, conseguiendo la forma más armónica y natural posible. Pudiendo remodelar pequeñas gibas, armonizando los ángulos nasofrontales y nasolabiales, y trabajando el tabique para obtener una forma más estética.

La flacidez en el rostro es la pérdida de elasticidad en la piel de la cara, provocada por la pérdida de firmeza o por la debilidad de los tejidos de la zona.
La principal causa de la flacidez facial es el paso del tiempo. El envejecimiento ocasiona una disminución en la producción de sustancias naturales del organismo como colágeno, elastina y ácido hialurónico. Estos componentes son esenciales para que la piel este lisa, firme y luminosa.
La flacidez en el rostro se puede observar en diferentes tipos de arrugas como son las arrugas gravitatorias. Este tipo de arrugas aparecen por la gravedad sobre la piel y hace que los tejidos caigan y pierdan su elasticidad.

Tanto el cuello como el escote son parte imprescindible en la valoración estética de la persona. A menudo vemos caras maravillosamente tratadas, delatadas por un cuello o escote envejecido que estropean el conjunto.
La falta de cuidados o los cuidados inadecuados, el tabaco, el estrés y la sobre-exposición solar, etc contribuyen a que el escote, tan especial y femenino se cubra de manchas, pierda elasticidad y esté envejecido. La piel de esta zona es extremadamente fina y delicada. Al haber menos cantidad de tejido adiposo, y una menor proporción de lípidos y glándulas sebáceas, lo hacen especialmente vulnerable y su deterioro se manifiesta a través de manchas, arrugas y sequedad.
La flacidez tanto facial como en cuello y escote es una de las manifestaciones más temidas por el paso del tiempo y uno de los signos más evidentes, y también uno de los que más asusta por la misma visibilidad que implica, tanto en mujeres como en hombres. Es uno de los primeros signos del envejecimiento y altera la forma de la cara, hace que se pierda la definición entre cuello y escote, y contribuye a la aparición de la papada y al dar un aspecto ajado a la piel.

La hiperpigmentación ocurre cuando la piel produce más melanina, el pigmento que da color a la piel. Esto puede hacer que las manchas o parches de piel luzcan más oscuros que las áreas circundantes.
Es una afección común de la piel y afecta a personas de todo tipo de piel
Algunas formas de hiperpigmentación, incluyendo el melasma y las manchas solares, tienen más probabilidades de afectar las áreas de la piel expuestas al sol, como la cara, los brazos y las piernas.

La papada es el abultamiento carnoso que aparece debajo de la barbilla, o entre la barbilla y el cuello. Suele resultar bastante antiestético y puede generar cierta incomodidad en aquellas personas que lo tienen.
La papada puede aparecer tanto en mujeres como en hombres. Aunque es más común entre personas mayores de 30 años o con sobrepeso, también puede aparecer a una edad más temprana. Puede que seamos jóvenes y delgados y aun así nos aparezca papada o, incluso, que la hayamos tenido durante toda la vida. En ese caso, se debe a la genética.
Sin embargo, en la mayoría de los casos la papada aparece con el tiempo. Su aparición puede deberse a una pérdida de volumen y consistencia del músculo platisma. Este músculo es el que tenemos en el cuello. Debido a esta pérdida, la piel que rodea a este músculo pierde elasticidad y la posibilidad de sujetarse. Por lo tanto, la zona entre el cuello y la barbilla se vuelve flácida. Además, como el cuello es una zona del cuerpo que se está moviendo constantemente, la carne de la zona tiende a caerse formando la temida papada.

La dermocosmética facial utiliza productos que son un híbrido entre medicamentos (que busca apoyar la salud de la piel) y cosméticos (cuyo objetivo es mejorar la imagen de la piel). De esta manera, la utilización de productos dermocosméticos ayudarán a cuidarnos al mismo tiempo que resaltaremos nuestra belleza.
Son muy eficaces, aptas para todo tipo de pieles y debemos incluirlos en nuestras rutinas de belleza y limpieza facial.